Pivotar: Empieza Con Estos 3 Pasos

 

Los emprendedores siempre estamos pensando en, hablando de, o ejecutando un “pivot”, ese momento donde toca hacer los cambios necesarios en nuestros startups o modelos de negocio para que nuestros proyectos puedan seguir funcionando o se reconfiguren respondiendo a nuevas realidades. Sin embargo, casi siempre se nos dificulta entender cómo se logra hacer ese shift, y cuáles son los pasos puntuales para saber aprovechar ese punto de inflexión que, si se ataca de la manera correcta, traerá consigo un pivotaje certero. 

En mi vida profesional he tenido varios puntos de inflexión, los cuales, no te miento, me han forzado a realizar cambios drásticos. Aunque difíciles, cada uno me ha re-direccionado para conectar aún más con mi pasión. Y eso es lo asombroso de los procesos de pivot, y la razón por la que es importante que ocurran en la vida (las veces que sean necesarias): porque te permiten ver desde otra perspectiva, alinearte aún más con tu propósito, y no perder el foco. 

Entonces, ¿Cómo funciona esto del pivot o shift ? ¿Cómo se logra hacer ese cambio de dirección (en tu negocio, proyecto o carrera)?

En mi caso, mi primer gran punto de inflexión ocurrió tras concluir mis estudios sobre el futuro de los gobiernos en Washington, D.C. Me había ganado una beca Fulbright para especializarme en lo que más me apasiona en el mundo, pero no sentía que había encontrado mi “ajá! moment”, lo que me llevó a dar el paso número 1: 


1. Dá un paso atrás y analiza 

Cuando me dí cuenta que al concluir mi maestría no tenía las respuestas sobre cómo mejorar dramáticamente nuestros sistemas de gobierno, tuve que dar un paso atrás y hacerme las preguntas que me guiaron a entender qué era en verdad lo que quería alcanzar, y si los medios que había elegido (la política y el derecho) eran los que me ayudarían a lograrlo.

¿Qué necesitas para hacer ese análisis?

  • Pregúntate: ¿Qué necesita el mundo de mí? ¿Qué necesidad hay que no ha sido resuelta? ¿Puedo yo atacar ese problema con las habilidades que tengo? ¿De cuáles otras maneras pudiera atacar el problema, aunque no posea esas habilidades?

  • Una vez tienes identificado ese problema, míralo de cerca. Si quisieras tomar el primer paso para resolverlo, hoy, ¿cuál sería? Esta pregunta te regalará el insight para crear tu primer MVP, o producto mínimo viable

  • Imagínate con tu producto mínimo viable, ¿Cómo se ve ese primer paso exponenciado a la décima potencia? o ¿Cómo conviertes ese intento pequeño en algo mucho más grande? Esta pregunta te permite ver por dónde va tu moonshot, y de cuáles tecnologías exponenciales te pudieras apalancar.

  • Por último, pregúntate: Con esta nueva perspectiva, ¿podré lograr mi objetivo más rápidamente? ¿Es esta una mejor manera de resolver el problema? ¿Puedo escalar esa solución para todos quienes la necesiten, o dejaré a algún grupo detrás? ¿De quiénes me estoy olvidando? 


Sabía que me apasionaban los gobiernos y quería cambiar las cosas que no funcionaban en ellos. Haciendo esta reflexión, me dí cuenta que tal vez el camino que había tomado inicialmente no era el indicado.

El lugar en el que yo debía estar para generar un cambio acelerado en los gobiernos era donde se creaban esos cambios sin tener que esperar un decreto o ley. Tomé la decisión de que me haría experta en “eso” que estaba cambiando el mundo, y sin importar el título o la carrera, iba a aprender a hacer “eso”

En esa búsqueda, aprendí que un medio que me podía ayudar a cambiar los sistemas de gobierno (de una manera contra-intuitiva, pero escalable) era la tecnología. Por fin, tenía claridad!


2. Prepárate y encuentra tu ecosistema 

Una vez estableces cuál es el medio, lo próximo es buscar el lugar y las personas que entiendan y manejen ese medio mejor que nadie. En mi caso, decidí mudarme a Silicon Valley para aprender sobre tecnologías exponenciales y conectar con la gente que estaba diseñando, creando e invirtiendo en los sistemas del futuro.  

Si me preguntas si sabía a lo que iba, te diría que no. Nunca había escuchado la palabra “emprendedor”, no sabía lo que era una “startup”, y nunca había escrito una línea de código para ningún software. Pero uno de los frutos de la claridad es que te permite lanzarte hacia lo desconocido que te acerca a tu objetivo, aunque no lo comprendas del todo.

Ese paso hizo que co-fundara mi primera startup tecnológica, Matternet, buscando conectar a millones de personas en áreas de difícil acceso a través del uso pionero de drones para transporte. 

Lo importante de estar en el lugar correcto, aprendiendo y rodeándote de personas que están intentando resolver problemas difíciles, es que te das cuenta de que, al igual que esas personas, eres capaz de crear. 

Estar en Silicon Valley me hizo entender que tenía el poder de crear la realidad que quería ver en el mundo, con la ayuda de la tecnología. Es en ese momento donde me doy cuenta de que ya fuera mejorar nuestros sistemas de transporte con Matternet, o cambiar dramáticamente cómo funcionaba cualquier otro sistema, ese cambio dependía de mí, y este aprendizaje se convirtió en mi segundo punto de inflexión.

Los puntos de inflexión son los que te permiten trascender(te). 


3. Abraza tu moonshot 

Ya entiendes qué cambiar, cómo lo puedes hacer de manera diferente, y cómo puedes potenciar y acelerar ese cambio con tecnología. Tienes idea del primer paso y estás conectado con tu ecosistema. Pero no ves todos los pasos subsecuentes y muchos dudan que puedas ejecutar algo tan ambicioso.

Vas bien: es prueba de que estás trabajando en un moonshot. 

Una vez determinas tu moonshot, esa idea difícil y a muy largo plazo, tu compromiso es con esa gran visión. No con las estrategias, ni con los medios que a lo mejor te permitan alcanzarla, ni con las personas que se ofrezcan a apoyarte. 

Mantenerte centrado en el moonshot es lo que te permitirá avanzar, pivotando y haciendo los cambios que sean necesarios. En Matternet llevamos 10 años pivotando, y en mi nuevo moonshot, Glass, llevamos 3.

Glass (previamente Social Glass, y luego les contaré por qué acortamos el nombre) es un ecosistema de software que les permite a los gobiernos transformarse digitalmente, y me está permitiendo conectar mis habilidades gubernamentales y tecnológicas de una manera no lineal, lo que requiere pivots constantes y mucha observación para saber qué cambiar, y cuándo.

Enfocándonos en el moonshot de convertir a los gobiernos en entidades de alto rendimiento, creemos que todos los experimentos que hagamos para alcanzar ese fin, aún imprecisos, darán frutos. Esto lo confirmamos cuando el año pasado, en medio de una pandemia y siendo un nuevo startup, pivotamos cada mes hasta lograr un 3,000% de incremento en ventas, 30 veces más de lo que habíamos planeado.

En síntesis, para pivotar de manera exitosa en este nuevo trimestre, te invito a que des un paso atrás y adquieras una nueva perspectiva sobre tu propósito. Que te lances a descubrir y adquirir las habilidades que hagan falta para alcanzar tu gran objetivo, conectando con tu ecosistema. Y por último, que abraces tu moonshot y cambies todas las veces que sean necesarias. 

En tu capacidad de “pivotar” está el secreto para alcanzar resultados que excedan (¡por mucho!) tus mejores proyecciones. Entonces, ¿Qué esperas?

Stay hungry,
Paola

 
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